Israel capturó la zona de paz controlada por la ONU en el Golán sirio aprovechando el derrocamiento de Bashar al-Assad. Igualmente el régimen sionista ha lanzado ataques en territorios civiles con objetivos expansionistas.

La Organización de las Naciones Unidas denunció las violaciones de Israel respecto al acuerdo de cese al fuego con Siria, luego de que el gobierno de Bashar al-Assad cayera a mano de grupos terroristas.

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«La presencia de las fuerzas militares israelíes «en la zona de paz es una violación del Acuerdo de Retirada de 1974», dijo el portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, el martes, subrayando que el acuerdo «debe ser respetado, y la ocupación es una ocupación, ya sea que dure una semana, un mes o un año, sigue siendo una ocupación».

Los comentarios de la ONU acontecen luego que el régimen de Tel Aviv afirmara que “había tomado medidas limitadas y temporales” para supuestamente “contrarrestar toda amenaza” en los Altos del Golán, actualmente ocupados por Israel.

Las tropas israelíes ocuparon la cima de Jabal al-Shaykh, que sirve de punto de observación para zonas de Siria y Líbano. Se eleva a 2.814 metros y es el punto más alto de la costa este del mar Mediterráneo.

Las tropas del régimen han avanzado más allá de la llamada zona de amortiguación hacia Damasco, mientras que los aviones de guerra del régimen han llevado a cabo cientos de ataques aéreos contra Siria.

El ejército israelí ocupó los Altos del Golán sirios durante la Guerra de los Seis Días en 1967. Israel se negó a retirar sus fuerzas o devolver el territorio en medio de las demandas de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Israel ya ha establecido alrededor de tres docenas de asentamientos judíos en el Golán ocupado en los últimos años. La pasada semana el ministro de defensa Israel Katz afirmó que el Estado Sionista aumentará la cantidad de asentamientos para mantener más control de la zona.

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